¿Hacia dónde vamos?

A veces me preguntan algunos pacientes jóvenes hacia dónde creo que se dirige la sociedad, el mundo. La verdad es que no tengo una respuesta concreta pero analizando los hechos y la información que puedo llegar asumir, diría que la tendencia global actual es hacia un planeta interconectado por la tecnología 5g, que permitirá interconexiones mucho más rápidas, por el desarrollo de una conciencia social científico-ecológica, por el respeto a los derechos individuales, especialmente de las mujeres y las minorías, por la disolución progresiva de los estados-nación y por el avance de sociedades multiculturales y multiétnicas.

Es probable que el papel de las religiones vaya siendo diluido progresivamente, así como el de la familia tradicional o las identidades estables de género u orientación sexual que empezarán a percibirse como más abiertas.

A nivel socioeconómico seguirá habiendo una élite mundial, aproximadamente un cinco por ciento de la población, una clase media internacional que abarcara entre un treinta y cinco y un cuarenta por ciento, y un sector restante que trabajará exclusivamente para sobrevivir.

Esta es la propensión dominante en estos momentos.

Frente a ello habrá enormes resistencias, una gran parte de la población mundial percibe y percibirá todos estos cambios como una amenaza y se aferrará a estructuras como la nación, las costumbres, la familia tradicional y la religión.

Estos polos podrán generar choques fuertes en el futuro, trasladando el histórico conflicto entre la derecha y la izquierda a un conflicto entre la tradición y el progresismo, más allá de cuestiones económicas.

Quizás en el futuro podremos ver alianzas entre religiones en oposición a las nuevas ideologías más individualistas. La disputa se dará entre identitarios y relativistas. Y habrá que llegar a un acuerdo porque sino la situación podrá volverse peligrosa.

Mi consejo como psicólogo y a nivel individual es el de reforzar vínculos afectivos y sociales con amigos, familiares y compañeros. Es muy importante que sientas que perteneces a un grupo o comunidad, y si eres joven, o no tan joven, prepárate para poder situarte, como mínimo, dentro de la clase media de tu país.

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