Qué es la angustia.
Muchas personas no saben diferenciar la angustia de la ansiedad. Podríamos empezar diciendo que toda persona con síntomas de ansiedad no necesariamente está angustiado, pero sí toda persona angustiada tiene síntomas ansiosos.
La angustia tiene un componente emocional fuerte, casi diríamos que es: ansiedad + estado depresivo o melancólico.
Los diferentes tipos de ansiedad
La ansiedad puede manifestarse de muchas maneras: hiperactividad, nerviosismo constante, sudoración, tensión, sensación de opresión o ahogo en casos extremos, incapacidad de concentración… pero todo ello puede no estar vinculado con un estado emocional depresivo. Es decir, uno puede estar ansioso porque tiene que hacer un examen o porque debe pasar una entrevista de empleo o porque tiene dificultades para llegar a final de mes, pero no por eso tiene porqué estar triste.
En el momento que a todo lo anterior se le añaden pensamientos depresivos, melancólicos o desesperanzadores ya estaríamos hablando de angustia. Por ejemplo, si estás nervioso porque tienes miedo a volar y mañana tienes que coger una avión no es lo mismo que si estás nervioso porque no encuentras sentido a tu vida y no sabes qué hacer con ella, en el primer caso estaríamos hablando de ansiedad, en el segundo de angustia.
La angustia y la existencia
Por tanto una crisis de ansiedad puede ocurrirle a una persona claustrofóbica (miedo a los espacios pequeños) que de repente se queda encerrada en un ascensor (en estos caso lo mejor es procurar hacer ejercicios de relajación), y una crisis de angustia tiene mucha más relación con una cuestión existencial, por ejemplo, un profundo sentimiento de soledad o desamor.
En cualquier caso ambas son tratables tanto psicológica como psiquiátricamente, en el primer caso es probable que se necesite tomar algún tipo de ansiolítico y en el segundo pueda necesitar también algún antidepresivo, pero eso queda a criterio del médico especialista.
La angustia como forma de lucha
A nivel terapéutico si en el caso de la ansiedad es positivo hacer un tratamiento psicológico, en el caso de la angustia podríamos decir que es imprescindible. ¿Por qué? Porque en el fondo la angustia es una forma de lucha del organismo y la psique para no caer en la depresión, ya que cuando el cuerpo y la mente se agotan de luchar en vano llega la caída hacia los estados emocionales más bajos, el oscurecimiento del alma como le podríamos llamar. De ahí que los aspectos ocultos o no, o inconfesables, que encierra la angustia es necesario elaborarlos para poderlos sanar completamente.
Damián Ruiz.
Psicólogo (Col.7884)
Analista junguiano (IAAP)
Barcelona.