Damián Ruiz
Sobre mí
Nací en Barcelona (Cataluña-España) en 1964.
Soy licenciado en Psicología y Postgrado en Evaluación y diagnóstico psicológico en el ámbito hospitalario y Máster en Psicología Analítica por la Universidad Ramón Llull de Barcelona.
Estoy formado como Analista junguiano, soy miembro del Institut Jung de Barcelona y de la IAAP (International Association of Analytical Psychology).
He sido profesor asociado de la facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona y soy profesor de posgrados o másteres universitarios vinculados a la psicología analítica (junguiana).
Durante los treinta años de ejercicio de mi práctica terapéutica he tratado a cientos de pacientes y he desarrollado una metodología propia para el tratamiento de los trastorno obsesivos que, fundamentalmente, es una integración de la línea junguiana, de principios teóricos basados en la etología, especialmente de la primatología, y de otras fuentes como las teorías de Millon y Lowen.
Las adicciones y especialmente la de la cocaína es otra de mis líneas de trabajo y en la que me enfoco especialmente en conseguir que el paciente alcance un punto de conciencia suficiente cómo para poder dejarlas sin necesitar de una fuerte voluntad.
Trato otros temas psicopatológicos, como la depresión o los trastornos de personalidad. En realidad sólo me interesan desde una perspectiva terapéutica, ya desde muy temprano, los trastornos con cierto nivel de complejidad o gravedad.
Mi formación es, fundamentalmente, teórica. Me interesa la teoría junguiana, la primatología, la evolución del cerebro, la antropología, las diferentes teorías y prácticas clínicas en psicología que consideran el inconsciente como elemento clave en el proceso terapéutico y la biología. Pero también he dedicado mucho tiempo al estudio y lectura de diferentes tradiciones místicas y religiosas, desde la Biblia, la escolástica de Tomás de Aquino, el I Ching desde su perspectiva filosófica, el taoísmo, el budismo y el hinduismo, así como la filosofía occidental, especialmente la de Nietzsche.
Tengo una visión trascendental de la existencia, creo más en la genética que en el ambiente y que el inconsciente es mucho más poderoso que el cerebro, al que considero un gestor de la vida cotidiana impulsado por fuerzas psíquicas internas subyacentes.
Tengo una perspectiva racional y lógica de la mente y de la existencia humana, más allá del cientificismo reduccionista o del esoterismo especulativo. Creo en la ciencia y también creo en el conocimiento previo a ella que desarrollaron nuestros ancestros para evolucionar a lo largo de la historia.
Auno, así lo pienso, una visión profunda y analítica del ser humano con un pragmatismo resolutivo que trata de ser eficaz en los procesos terapéuticos de los pacientes con los que trabajo.