Tratamiento de las Adicciones
Las adicciones siempre compensan un vacío, un aspecto del ser que falta por desarrollar, un déficit en la toma de conciencia sobre el sentido de la vida, una especie de huida hacia delante que impide una visión adecuada de la realidad.
Independientemente de cómo haya empezado la adicción, sea mediante actos o consumos puntuales, la cuestión es que no se ha podido controlar y se ha generado un mecanismo psicológico que necesita ser repetido una y otra vez, y además al ser un sistema de recompensa altamente estimulante para el cerebro todos los otros aspectos de la vida han empezado a ser menos significativos para el adicto.
Dejar cualquier tipo de adicción, ya sea a la cocaína o a las compras compulsivas por ejemplo, requiere no tanto de la voluntad que es un factor con el que, como terapeuta, no cuento especialmente sino con la toma de conciencia que hace que el paciente permanezca en la lucha, a pesar de las recaídas, hasta conseguir superar completamente el problema.
Es un camino complejo, difícil y en el que puede haber algunas batallas perdidas que generen frustración, pero si uno encuentra, con la ayuda del tratamiento, aspectos internos por desplegar y deseos que cumplir, además de un nuevo sentido a la propia existencia, existe la posibilidad de llegar a superar la adicción.
Es difícil, no imposible, pero hay que perseverar.