Origen Trastorno Obsesivo.
Básicamente es un problema basado en la introducción de un sistema de pensamiento rígido y limitado (software) en un individuo con un temperamento fuerte (hardware).
Imaginemos que en un ordenador de gran potencia, el contenido que introducimos y sobre el que le permitimos actuar es tan mínimo que tiene que estar procesándolo continuamente, y por tanto pasa una y otra vez por las mismas ideas. Otro ejemplo que podría ser explicativo sería el del caballo de carreras, pura sangre, atrapado en un palo que da vueltas continuamente sobre el mismo eje, llegaría un momento en que empezaría a dar manifestaciones ansiosas que llevarían a colapsar su sistema nervioso.
Miedo a la libertad
Normalmente detrás de un Trastorno Obsesivo u Obsesivo Compulsivo se esconden mucho miedo a la libertad, miedo a sentir, a experimentar, a emocionarse de verdad, a vibrar con la vida. La persona afectada adapta un sistema moral y un sistema de actuación prefabricado, normalmente por sus padres, por su entorno, o derivado de una educación estricta, y vive “en falso”, vive en un permanente “cómo sí”, y acudiendo a terapeutas que le enseñan a parar los pensamientos y a psiquiatras que les sedan con neurolépticos.
De esa tortura que algunos padecen se puede salir, pero hay que “formatear-borrar” todo ese contenido, despertar los sentidos y aceptar las verdades más profundas que subyacen en cada uno de nosotros. Y eso puede significar que tú no eres esa persona en la que te has convertido y que a lo mejor tus sentimientos, tus necesidades, tu vocación, tu rabia, tus celos, tu odio y tu amor nunca han podido ser expresados de verdad.
Y ¿todo eso cómo se hace?
Empieza por reconocer lo que sabes que sientes y piensas, pero que no te atreves ni a pensar porque se convierte en una obsesión. Insisto, en el fondo un TOC es un problema de libertad.
Y por último no existe una moral rígida válida para todo el mundo, ni siquiera los que la predican pueden dar ejemplo de ello. Sólo el Amor puede constituirse en nuestra ética personal, pero a veces para llegar a él hay que poder expresar la rabia y el odio, de forma canalizada, pero expresarlos.
Tienes más información y un vídeo sobre este tema en la web.
Damián Ruiz.
Psicólogo (Col.7884)
Analista junguiano (IAAP)
Barcelona.