Cómo superar una ruptura.
Hay muchas personas que se enfrentan a una ruptura sentimental de modo imprevisto, y esto supone un golpe emocional muy duro. A veces pierden incluso las ganas de seguir viviendo.
Quizás por una infidelidad, quizás porque la otra persona se ha desenamorado, o quizás porque se ha enamorado de otra, o en algunos casos por fallecimiento.
Pasar por el duelo
Y ¿qué hacer ante eso? En primer lugar ser muy consciente que vas a tener que superar un periodo de duelo que durará, según los casos, y el tiempo que llevases con esa persona, varios meses. Es el tiempo que necesita el cerebro para, a través del llanto, liberar la memoria emocional vinculada a los mejores momentos con esa persona. Porque al principio te parecerá que no puedes vivir sin él o sin ella, y eso hará que caigas o puedas caer en un estado de desesperación. Ante eso lo mejor que puedes hacer es llorar, tanto como lo necesites. No hagas la tontería de llevarlo como si no pasara nada, porque tarde o temprano aparecerá y quizás en formas de trastornos físicos o psicológicos.
Y ¿por qué alguien de repente, que parecía enamorado/a de ti te deja?
Básicamente porque ya no lo estaba, quizás sentía algo por ti, cariño, pero había perdido la pasión o simplemente ya no sentía lo que necesitaba sentir… y o bien ha aparecido alguien nuevo en su vida o bien no quiere seguir emparejado sin un fuerte sentimiento de vínculo entre los dos.
En todo caso, es algo que no puedes controlar, y sobre todo que no puedes forzar que cambie a través de la palabra, o tratando de convencerle/a.
Vive el dolor sin caer en la tragedia
No te queda más remedio que vivirlo con todo el dolor que supone, llorando, y si puede ser no caigas en la tragedia existencial, con pensamientos del tipo: “sin él no podré vivir”, o “sin ella me muero”… todo eso en seis meses ya habrá desaparecido, en caso de ruptura sentimental (en caso de fallecimiento dura más). Es cierto que las primeras semanas lo sentirás así como si fueras la persona más desgraciada del mundo, alguien a quien le suceden todos los males y cuya existencia casi no tiene sentido, pero eso no es más que una reacción bioquímica de tu cerebro ante un shock inesperado.
Sé consciente de ello, si es necesario acude a un especialista para que te ayude, ya sea con psicofármacos o bien a través de terapia, o ambas cosas juntas.
Pero, en este caso, más que nunca, hay que aplicar el dicho de que “el tiempo lo cura todo”. Poco a poco empezarás a recuperar la ilusión, las ganas de conocer gente, y con el tiempo tomarás conciencia de que quizás aquello tampoco era tan maravilloso.
Damián Ruiz.
Psicólogo (Col.7884)
Analista junguiano (IAAP)
Barcelona.